El futuro de Isco Alarcón es una de las grandes incógnitas del mercado invernal de fichajes. El malagueño ha manifestado su intención de abandonar el club en busca de una nueva ilusión, ya que no siente que esté ofreciendo su mejor versión sobre el terreno de juego. Sin embargo, cuenta con la confianza de Zinedine Zidane dispuesto a darle oportunidades para que logre mejorar su rendimiento antes de abandonar el club.
El entrenador del Real Madrid quiere recuperar al centrocampista y volver a disfrutar de su magia sobre el terreno de juego. Ante el Alcoyano, Zinedine Zidane alineaba a un Isco que tenía por delante una oportunidad magnífica para redimirse.
Inicio de partido muy positivo para el malagueño. Ubicado en campo propio a la hora de construir la jugada, Isco era la pieza angular del Madrid en el inicio de partido. El español era el principal organizador del juego del Madrid y todas las jugadas empezaban por Isco. El dominio posicional era evidente, pero las ocasiones seguían sin llegar.
El ex del Málaga estaba siendo de los mejores del partido, dejando algunos detalles de una calidad extrema. Pinceladas de crack, pero poco efectivas. No estaba siendo capaz de filtrar balones para los jugadores ofensivos del Madrid y los delanteros apenas entraban en contacto con el balón. La movilidad en tres cuartos de campo del Madrid estaba siendo nula y los espacios eran mínimos.
La segunda parte comenzaba con el mismo guion que la primera. El Madrid tenía la posesión de balón y el Alcoyano se refugiaba atrás en busca de posibles contrataques. Las imprecisiones en el equipo de Zidane se sucedían y el Alcoyano recuperaba muchos balones. Isco se fue diluyendo en el partido y su peso en ataque fue de más a menos. El Alcoyano empataba de libre directo y el Madrid estaba obligado a buscar el gol ganador. El equipo no consiguió el gol y el partido se marchó a la prórroga. El partido del malagueño finalizaba en el noventaisiete tras ser sustituido por Kroos.
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