Según este medio, el club madridista le ha propuesto a Ramos la renovación de su contrato hasta 2022 que quedaría firmada de inmediato.
La misma tendría la ‘rebaja’ del 10%, necesaria a ojos del club para ayudar a la economía de la entidad en tiempos de crisis, pero supondría que Ramos se olvidara del tema de su continuidad para centrarse al cien por cien en la recuperación de la rodilla.
Pero hay más. El hecho de firmar un único año vendría acompañado de la promesa de tener una negociación futura con el objetivo de darle al capitán blanco otra temporada más, es decir, hasta el año 2023.
Y no solo eso, sino que ese segundo año, a expensas de una conversación entre Florentino y el propio Ramos, sí que podría estar exento de la famosa rebaja del 10%, es decir, que el capitán blanco podría cobrar en ese curso 2022-23 el salario íntegro de su actual contrato, es decir, los 12 millones de euros netos que tiene firmados con el Real Madrid.
Estos movimientos responderían a dos acontecimientos. El primero, que Ramos se centre al cien por cien en su recuperación, que se ponga a punto de su rodilla y vuelva cuando antes a ayudar a sus compañeros sin la ‘presión’ de tener que pensar qué sucederá con su futuro el próximo año.
ZIDANE, CLAVE PARA TRATAR DE LLEGAR A UN ACUERDO
El segundo de los acontecimientos, según destaca este periódico, es el hecho de que Zidane está presionando de forma especial para que la renovación de Ramos se resuelva cuanto antes y, con ello, deje de estar flotando en el ambiente con lo que ello supone a nivel de posibles distracciones.
Con este movimiento, un tanto sorpresa, el Real Madrid ha movido ficha y ahora le toca a Ramos y a su entorno valorar el ofrecimiento del equipo blanco teniendo en cuenta que se encuentra en pleno proceso de recuperación de su lesión y que, por tanto, no puede jugar por el momento con el resto de sus compañeros.
Llama la atención el hecho de que en el Madrid sí estén dispuestos a ofrecerle a Ramos los 12 millones de euros de su actual contrato durante el curso 2022-23.
Esto sucedería, lógicamente, si el coronavirus desaparece de nuestras vidas y, por tanto, el Bernabéu vuelve a abrirse y los ingresos para el club vuelven a ser los previos a esta crisis económico-sanitaria.
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