El malagueño es un jugador legendario y que ha sido partícipe en el ciclo hegemónico, en Europa, del Real Madrid de Zidane. Sin embargo, su etapa en el Bernabéu está más que finiquitada.
En el Real Madrid ya han decidido no renovarle y no habrá ninguna opción que haga al equipo mover un dedo en relación a cambiar su postura sobre el acuerdo contractual con el futbolista. En Valdebebas da exactamente igual dónde termine jugando Isco en la 2022-2023 y no temen que sea un potencial rival en dos de los mayores enemigos.
Ni aunque Isco tenga ofertas de Atlético o Barcelona. En el Madrid tienen decidido que no van a hacer el más mínimo movimiento para convencerle en que debe quedarse.
Su tiempo ya pasó, en el Bernabéu lo tienen claro, y ni siquiera el hecho de que se vaya a los máximos rivales hará al Madrid pestañear porque la decisión de no renovarle está clara.
Última polémica
Esperan, eso sí, que Isco se pueda ir por la puerta grande ganando títulos en su última temporada y que no tengan que lamentar ningun affaire, extradeportivo, con el actual entrenador y staff técnico. En Granada hubo amago sobre ello, pero el mismo Ancelotti dejó claro que la polémica fue generada por los medios y que todo tuvo su transcurso natural.
"Yo no tengo que hablar con Isco. Le tengo mucho cariño y no es un gran problema. Si mi asistente dice calienta un poco más, pero estaba caliente y ya estaba listo para entrar. Tranquilidad. No hay que hacer un lío con esto. Está enfadado por no jugar, pero no me ha faltado nunca el respeto, ni nunca me faltará el respeto y yo tampoco. La relación que tenemos no es solo profesional. Hemos pasado mucho tiempo juntos, nos respetamos al máximo", contó el míster.
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