El próximo lunes al mediodía, el Real Madrid conocerá a su rival para los octavos de la Champions después de terminar como cabeza de serie. Esto le permite esquivar a alguno de los equipos más potentes como el Bayern o el Manchester City, pero sigue habiendo amenazas en el bombo dos. El PSG y el Chelsea son los ‘cocos’ del sorteo, pero para Ancelotti, la verdadera amenaza es el equipo de Tuchel.
La diferencia está en el físico
La temporada pasada, el Chelsea demostró estar varios pasos por delante del Real Madrid en el apartado físico. Los blues eliminaron al equipo de Zidane en las semifinales, superándoles tanto en la ida como en la vuelta en este aspecto. El vigor de Kanté fue demasiado para Casemiro, Kroos y Modric, que terminaron entregando la cuchara del centro del campo.
Ancelotti cree que el Chelsea no es solo el rival más peligroso del sorteo del próximo lunes, sino que son uno de los principales candidatos a alzarse con el título. A pesar de haber terminado segundos de grupos, una situación prácticamente accidental, el Chelsea es una máquina bien engrasada, sólida en defensa y letal cuando puede correr al espacio.
Los vigentes campeones de Europa han mantenido esta temporada el nivel de la anterior. A su bloque bien equilibrado le han sumado la guinda del pastel: Romelu Lukaku. Un goleador voraz que eleva las prestaciones que había ofrecido hasta el momento Timo Werner. Si lo único que les fallaba el año pasado era la puntería, este año ya cuentan con uno de los mejores artilleros del planeta, por el que han pagado la friolera de 115 millones de euros.
El talento no lo es todo
Es innegable que el PSG sería un duro rival para el Real Madrid, pero Ancelotti vaticina que a su equipo le sería más fácil ponerle la correa a los Messi, Mbappé y compañía, que a la dinámica camada del Chelsea.
Mientras que el equipo de Tuchel funciona como un reloj, los parisinos siguen sin tener un estilo de juego identificado, basándose únicamente en el talento de sus delanteros para desequilibrar los partidos. Sus figuras acostumbran a sembrar el pánico en sus rivales, pero el Real Madrid está curtido en este tipo de batallas y cuesta imaginar que vayan a arrugarse ante nadie. Si los blancos consiguen adueñarse del balón, son capaces de convertir al PSG en un equipo vulgar.
El técnico se pone en el peor de los escenarios para prepararse para lo que pueda llegar. El Chelsea y el PSG son dos de los cinco adversarios con lo que los blancos podrían quedar emparejados. Benfica, Sporting y Salzburgo serían opciones menos exigentes a priori, pero en el Real Madrid no temen un enfrentamiento de altura. Porque de esos partidos ha forjado su leyenda.
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