El madridismo se frota las manos con las llegada de Kylian Mbappé, un 'galáctico' que dominará la próxima década del fútbol mundial desde el estadio Santiago Bernabéu.
Sin embargo, los responsables de la entidad madridista son conscientes de que la llegada del parisino al club blanco no debe ser la única, sobre todo si desean que el equipo de un importante salto de calidad.
Uno de los grandes nombres del verano para reforzar al Real Madrid es el de Aurélien Tchouaméni, un jugador deseado por el entrenador italiano, ideal para dar descanso a Casemiro.
El joven jugador francés, que esta temporada ya supera los 4.000 minutos, está siendo observado por todos los grandes de Europa, pero el nacido en Ruan solo sueña con triunfar en el Santiago Bernabéu, vistiendo la camiseta del equipo de sus sueños.
Pese a esto, el Real Madrid no desea llegar ni a 60, ni mucho menos a los 80 millones de euros que está pidiendo el club monegasco, actual dueño de la ficha del centrocampista de 22 años, por lo que la entidad madridista desea poner un máximo de 40 'kilos' por el jugador y ofrecer futbolistas a cambio para abaratar el resto del pago.
Descartes tipo Luka Jovic, Mariano Díaz, Jesús Vallejo e incluso Álvaro Odriozola son una posibilidad que se valora dentro del equipo merengue.
El problema de esta operación pasa principalmente porque los futbolistas deseen irse a Mónaco y que además, éstos muestren interés en alguno de los descartes, que no cuentan para Carlo Ancelotti.
Florentino Pérez ya le dejó muy claro al entrenador italiano que el Real Madrid debe dejar salir primero, para luego fichar nuevos futbolistas, que aumenten el nivel de la actual plantilla merengue.
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