Mbappé, en el lado oscuro de la historia: está siguiendo los mismos pasos que Neymar

Ambos compartían el mismo sueño de la infancia y por diversas presiones acabaron tomando caminos contraproducentes


Mbappé y Neymar

Mbappé y Neymar




En 2005 militaban en el Real Madrid futbolistas como Ronaldo Nazario, Robinho, Roberto Carlos y Julio Baptista. Todos ídolos de un jovencísimo Neymar, de apenas 15 años, que fue invitado a Valdebebas para hacer unas pruebas. Le cogieron, y llegó a jugar varios partidos en el Infantil A junto a algunos rostros conocidos como Dani Carvajal y Pablo Sarabia.

Sin embargo, por un problema de adaptación al país y al echar de menos a su familia, decidió regresar a Brasil. Se formó en la cantera del Santos y en 2013, a los 21, tuvo la oportunidad de fichar por el Real Madrid. Entonces ya era una súper estrella en su país, como es hoy Mbappé en Francia, y ciertas influencias le acabaron convenciendo para que firmase por el Barcelona.

Fue entonces cuando se alejó para siempre del sueño de su infancia, aunque es cierto que en 2018 intentó ofrecerse al Madrid cuando se dio cuenta de que había cometido un error fichando por el PSG. Era influenciable, igual que Kylian, y el poder del dinero seduce mucho. Le vendieron que sería el líder, sí, pero apenas tardó en entender que en Francia el fútbol no es un deporte de masas.

Malos pasos

A Mbappé se le está poniendo cara de Neymar por distintas razones. Está a punto de rebasar la línea entre lo que significa ser un futbolista y una 'estrellita de rock'. El ejemplo lo puso el mismo Florentino Pérez: "Cuando me enteré de que había rechazado un acto publicitario con la selección pensé que este no era mi Mbappé".


Con el "no han dejado que cumplas tu sueño" también se ve reflejado Neymar. Un jugador que desde niño siempre quiso jugar en el Real Madrid y que acabó eligiendo el camino que otros le marcaron. Llámenlos padres, agentes, políticos... Coincidirán en que no saben ni cuánto dinero tienen en el banco y posiblemente, de seguir así, en que ninguno consiga marcar una época como todo el mundo apuntaba. Para hacerlo no hay mejor lugar que el Real Madrid.