A sus 30 años, el de Arroyo de la Miel atraviesa un bajo estado de forma. Las sesiones durante el verano con un entrenador personal aún no le han servido para recuperar su nivel, aunque es cierto que se le nota más fino y con varios 'kilos' menos que en el Bernabéu.
Anoche, en el empate (1-1) contra el Real Valladolid, fue su debut oficial con el conjunto hispalense. Lopetegui le dio 20 minutos, en sustitución de Papu Gómez, y el estadio se puso en pie para recibirle. Todo fue a pedir de boca en su puesta de largo, menos la actuación que después cosecharía sobre el césped.
Isco aún necesita rodaje para asentarse en los esquemas del Sevilla. Viene de varios años en los que apenas ha tenido continuidad en el Real Madrid y se nota que no está en el mismo punto físico que el resto de sus compañeros.
Debut agrio
El Sevilla no dudó en aprovechar la oportunidad de mercado al quedar libre desde el 30 de junio. Isco sigue teniendo calidad en sus botas y, si logra ponerse a tono, aún puede contribuir a los éxitos del equipo andaluz. Dependerá exclusivamente de su implicación a lo largo del curso.
Tiene firmados dos años de contrato. Su comienzo no ha sido el soñado, pero la temporada acaba de comenzar y es el futbolista con más experiencia y palmarés de la plantilla sevillista. Lopetegui deposita fe ciega en el que fuera su hijo pródigo en el Real Madrid.
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