La evolución de Modric en lo físico también afecta a sus lesiones de forma sorprendente

A sus 37 años sigue dejando a todo el mundo asombrado


Modric

Modric




Con 37 años, muchos de los futbolistas de su generación están retirados o en una liga menor desde hace varias temporadas. Sin embargo, él sigue en la élite, siendo referente en el centro del campo del campeón de Europa.

Y es que, si sigue siendo titular, no es porque sea una leyenda, que lo es, sino porque se gana el puesto con su rendimiento. Pero también porque aguanta seguir a ese alto ritmo, con un calendario lleno de partidos.

De hecho, el curso pasado apenas se perdió partidos y días de competición por cuestiones puramente físicas. Fuera quedan los resfriados o la COVID-19, que son cosas incontrolables.

Pero pese a su edad, no tuvo ninguna lesión de cierto impacto, sólo fueron pequeños golpes o molestias los que evitaron que el croata estuviese disponible para Modric, algo que no es habitual.


De hecho, cuando era más joven, sí que tuvo problemas en el tobillo, rodilla, etc. Pero eso parece cosa del pasado, y según avanzan los años, ha logrado esquivar este tipo de percances.

Y es que Modric ha transformado su físico de tal forma que hasta las lesiones le tienen 'miedo'. Ese cambio es la clave para que a sus 37 años rinda mejor y sufra menos contratiempos que otros jugadores.

Números espectaculares

Su rendimiento no es solo cosa de sensaciones, las estadísticas le refrendan. Este curso ya ha anotado 2 goles y ha repartido una asistencia. Pero es que el pasado se fue hasta los 3 tantos y los 12 pases de gol.

De hecho, esas 12 asistencias suponen uno de los mejores datos de toda su carrera, tan sólo superadas por las 14 que dio en su última temporada en el Dinamo de Zagreb, donde los rivales eran de menor entidad.

Todo ello jugando 45 partidos. Cuesta decir que un jugador con ese rendimiento y con tan pocas lesiones, ya tiene 37 años, aunque parece que es un recién llegado a la élite.