La Fábrica es una de las grandes académias del mundo futbolístico, aunque muy pocos jugadores consiguen llegar al primer equipo. Hay que remontarnos hasta el año 2013 para ver como un canterano llegó a la plantilla merengue sin cesión previa, como fue el caso de Jesé Rodríguez.
Sergio Arribas ha sido uno de los nombres que más han destacado en las categorías inferiores y este miércoles tuvo por fin su recompensa. El centrocampista español se pudo estrenar con el Real Madrid y aprovechó a la perfección su único minuto en el Mundial de Clubes.
Blindado en Chamartín
El canterano renovó con el Real Madrid en 2021 prolongando su contrato hasta 2025. Arribas comenzó a sumar sus primeros minutos bajo las órdenes de Zidane y desde entonces su desarrollo ha sido más que considerable en el filial.
Los blancos eran conscientes del potencial que tenía y decidieron blindarlo con una cláusula de 100 millones de euros. En Chamartín consideran que Arribas es uno de los grandes proyectos del club y sabía que su oportunidad iba a llegar tarde o temprano.
Reclama su sitio
Este verano fue difícil poder retener a uno de los mejores jugadores de la Primera RFEF. El canterano firmó unos números de élite con el filial, anotando 15 goles y repartiendo siete asistencias en los 36 partidos que disputó.
El mediapunta ni mucho menos ha bajado su nivel esta campaña y acumula nueve tantos y siete asistencias con el Castilla. Arribas ha demostrado estar varios pasos por encima del resto y el equipo de Raúl ya se le queda más que cortó.
Ancelotti no le dio la oportunidad el año pasado, pero en esta temporada si que ha entrado en varias convocatorias. Carletto parece estar cambiando de opinión y tras lo visto este pasado miércoles, Arribas se merece tener más minutos con el primer equipo.
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