La salida de Antonio Rüdiger del Chelsea fue un movimiento que no gustó a muchas personas. Los más importantes, la afición del propio club blue. Cuando se anunció que Rüdiger no tenía pensado renovar el contrato y que finalmente ficharía por el Real Madrid, muchos seguidores del Chelsea decidieron atacarle y acusarle de moverse única y exclusivamente por el dinero.
La realidad es más bien otra. El contrato de Rüdiger se había agotado sin que ninguna de las dos partes hubiera expresado su intención de continuar el proceso: las negociaciones se habían estancado cuando el central solicitó un aumento del sueldo que ya cobraba en el club inglés. La negativa de la cúpula del Chelsea precipitó la ruptura de las conversaciones.
Rüdiger, sin embargo, se fue dejando amigos en Londres. Uno de ellos ha tardado bastante en recuperarse de su partida: N'Golo Kanté. El centrocampista francés era uno de los mejores amigos del central germano dentro del vestuario del Chelsea y, según L'Équipe, era uno de los futbolistas con los que más había congeniado y quien le había ayudado a perder su timidez inicial.
Va mejorando poco a poco
Kanté y Rüdiger, según apunta el periódico deportivo francés, eran amigos muy cercanos. Su conexión era tan grande que incluso estaban de acuerdo en aspectos muy complejos de la vida fuera del fútbol y compartían los mismos valores y filosofía de vida. La 'pérdida' de su amigo ha hecho que Kanté no lo esté pasando nada bien.
Otros futbolistas, como Hakim Ziyech, también se vieron afectados, aunque en menor medida, por la salida de Antonio Rüdiger. El zaguero era uno de los pesos pesados del vestuario a pesar de que tan solo llevaba cinco años allí, muchos menos que el propio Kanté o que otros futbolistas más longevos y que Abramovich había fichado varias temporadas atrás, como el capitán César Azpilicueta.
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