Uno de los jugadores que más llamó la atención con este enfrentamiento de ida fue Erling Haaland, quien debutó en el estadio Santiago Bernabéu.
Esto no supone un dato menor, ya que el delantero noruego jugó en la que puede ser su casa en un futuro no muy lejano, algo que sabía a la perfección y que le terminó pasando factura.
El atacante claramente quedó aturdido por el recibimiento que le dieron los aficionados de la entidad madridista (fue el más silbado, con permiso de Pep Guardiola), algo que no esperaba en su primer partido en el Santiago Bernabéu.
Además, el gran trabajo de Antonio Rüdiger y David Alaba hicieron insuficiente cualquier esfuerzo por brillar del delantero nacido en Leeds.
Sin embargo, esto no fue suficiente para que Erling Haaland no quedara maravillado con el nuevo estadio Santiago Bernabéu, al que no dudó en admirar, algo que le trasladó a su entorno cercano, tras el silbatazo final de Artur Dias.
El noruego no había estado nunca en el campo madridista y flipó con lo que vio, ya que la casa del 'Rey de Europa' le resultó verdaderamente imponente.
Lo que mas le impactó a Erling Haaland fue lo vertical del graderío, algo que calificó junto a sus compañeros como "cuatro muros inmensos", dejando claro que le encantó lo que vio del Santiago Bernabéu, un escenario en el que espera jugar de local desde la temporada 2024-2025.
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