El Real Madrid ganó al Nápoles haciendo gala de una de sus grandes virtudes: la capacidad de sobreponerse a las adversidades en su competición favorita. El club blanco protagonizó una remontada en la que un jugador fue muy importante.
Los frutos del esfuerzo en Valdebebas y el llamativo cambio de política de fichajes y de actuación de club para centrarse en la cantera, La Fábrica, comienza a dejar momentos inolvidables para muchos, como sucedió contra el cuadro partenopeo en el Santiago Bernabéu.
"Puse el modo automático y no sabía ni qué estaba haciendo", confesó Nico Paz, a pie de campo, para asegurar que ni se pensó cómo marcó su golazo. No le daba ninguna explicación.
Sus compañeros sí. En el vestuario siempre le incitan a tirar y hoy mismo, tras el partido, se lo han recordado. Uno de los más activos con él, curiosamente, fue Jude Bellingham.
Le incitó a seguir tirando desde lejos, algo vital en su juego. “Como no lo hagas más, te ganarás una bronca mía”; le dijo en tono de broma el inglésal joven canterano después de verle marcar ese gran gol.
Alegría
Nico Paz ha caído de pie en el vestuario. El tinerfeño tiene entregados a todos sus compañeros y es uno más en la piña. Él mismo lo explicó al acabar el partido con el éxtasis de haber anotado todavía en el cuerpo.
"En el vestuario mis compañeros están incluso más felices que yo, agradecerles el apoyo. Lo hacemos siempre", confesó en relación a esa alegría generalizada de todos.
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