Bellingham salió al Bernabéu antes que nadie y lo dijo en el vestuario: “Vais a flipar”

El Real Madrid recibe este domingo al Barcelona, en la jornada 32 de la Liga, con la intención de ganar y, así, dar un paso de gigante hacia la consecución del título. La distancia actual entre blancos y culés es de ocho puntos, que podría ser de once al término de este partido trascendental para dirimir el futuro del campeonato doméstico.

La oportunidad, aparte de material, es de índole moral: mientras que el Madrid atraviesa por un momento dulce, al haber eliminado al Manchester City en los cuartos de final de la Champions League, el equipo de Xavi Hernández ha atravesado por el camino contrario y quedó eliminado a manos del PSG esta semana en una goleada (1-4) con ‘doblete’ de Kylian Mbappé en Montjuic luego de haber ganado en el Parque de los Príncipes (2-3). La temporada irregular de los culés ya llevó al técnico catalán a anunciar, en enero, que no continuará en el banquillo, cuando ya se rumorea que será Rafa Márquez, que se encuentra en el filial del Barça, su sustituto.

El encuentro de este domingo tiene una novedad respecto al nuevo Santiago Bernabéu. Por vez primera, se va a utilizar el videomarcador 360º, uno de los principales atractivos de la remodelación del estadio. El espectacular marcador es una de las grandes originalidades las obras que se han llevado a cabo en Chamartín desde 2019, junto al proyecto del techo retráctil.

Esta buena nueva ha sido vivida, de primera mano, por Jude Bellingham. El británico, fiel a su estilo, se asomaba sobre el verde del Bernabéu antes de salir a calentar con el equipo y tras abandonar su ya mítico ‘paseo’, se ha dirigido al vestuario, donde ha informado al resto acerca del videomarcador. 

“Vais a flipar con el marcador encendido. Es una pasada”, les dijo el inglés a sus compañeros, muchos de los cuales aún no habían salido a contemplar cómo ha quedado el luminoso. El inglés buscará, de nuevo, la portería ante los culés, pues ya marcó dos goles en el Clásico de la primera vuelta liguera (1-2), en su primer partido contra el Barcelona con la camiseta del Real Madrid.