Anuncian el interés del Madrid en el central que vale 100 millones: sustituto de Yoro

Los ejecutivos blancos siguen en el mercado de centrales


Florentino Pérez no tacha el nombre de este central de la agenda

Florentino Pérez no tacha el nombre de este central de la agenda




El Real Madrid todavía no ha terminado el relevo generacional en el vestuario del Santiago Bernabéu. Si bien es cierto que movimientos como la retirada de Toni Kroos, a pesar de ser ligeramente traumática para la mayoría de madridistas, ayudan considerablemente, todavía hay mucho por hacer. Especialmente en una de las demarcaciones que más bajas ha sufrido durante esta temporada.

Tanto Carlo Ancelotti como Florentino Pérez saben que la situación en el eje de la defensa empieza a ser preocupante: la lesión de David Alaba, las inconsistencias de un Militão recién recuperado y la hipotética salida de Nacho Fernández recortarían considerablemente los efectivos para ese área de la plantilla. Ya hay un plan en marcha… y se llama Leny Yoro.

Pero la contratación del joven central francés del LOSC Lille no está saliendo tan bien como se pensaba desde las oficinas de Valdebebas, por lo que los ojeadores merengues habrían rescatado algunas de las alternativas descartadas. Uno de esos jugadores que fue perdiendo enteros hace varios meses es António Silva.

Cuesta arriba

El fichaje de Silva es doblemente complicado. No solo porque el Benfica quiere vender caro: ha impuesto un tránsfer mínimo de 100 millones de euros para cualquier club interesado este verano. La competencia de otros clubes de la élite futbolística europea, especialmente desde la Premier League, será crítica: el Liverpool se alza como el principal interesado en fichar a António Silva por sus bajas en defensa.


Las dificultades que la junta directiva de Florentino Pérez se ha encontrado en la realización del fichaje de Leny Yoro han llevado a los mandamases blancos a rescatar sus ‘planes B’. El zaguero galo prefiere marcharse al Real Madrid, pero el dinero solicitado desde las oficinas del estadio Pierre-Mauroy complica la operación: 60 millones de euros es demasiado para la tesorería blanca.