No se cierran a Silva





Así es. El Real Madrid ha tenido siempre la intención de intentar fichar al centrocampista canario. Silva reconoció hace un par de días en Sudáfrica que su futuro “ya verá”, y es que al jugador le gusta la idea de acabar vestido de blanco.

Silva está muy enfadado con su club porque le ha declarado intransferible. Su cláusula de rescisión es de 90 millones de euros, y su entrenador está empeñado en no dejarle salir. Sabe que sin Silva él tiene más opciones de fracasar que de triunfar y más en un club que no sabe si podrá afrontar el 30 de junio los pagos de las nóminas y Silva cobra tres millones de euros. Lo mismo que Villa.

Con la soga económica al cuello

Los problemas económicos del valencia repercuten en el vestuario, además de que los jugadores parece que ya tienen libertad de decidir dónde pueden o no jugar. Es cierto que tiene un contrato y que su obligación es cumplirlo, pero no es menos cierto que cuando lo firmó la situación social, económica y deportiva del Valencia no tiene nada que ver con la actual.

Tiene 23 años y sopesa que si tiene que gastárselo es con el centrocampista, que le puede salir comparativamente más barato que Villa. Eso sí, es consciente de que el ‘Guaje’ es una máquina de meter goles, de ahí que también le gustaría sumarlo a sus filas pero al Valencia quiere hacer caja, y es lógico, después de escuchar decir al viento que el Manchester United ofrece 52 millones por él para fastidiar al Real Madrid; que el Barcelona ha ofrecido 50 millones de euros y que el Chelsea, 40. Pero la realidad es que ninguno de los tres ha movido ficha, algo que el Madrid sí ha hecho poniendo sus cartas sobre la mesa.


Es una cuestión de tiempo y los clubes lo saben, porque tal y como corren los días la soga aprieta más y más el cuello de Llorente y su gente que, o recibe ayuda externa de los políticosa como Camps o Baberberá o tendrá que tomar medidas. Porque Bancaja, uno de sus grandes valedores, tampoco respira una situación demasiado optimista y el Valencia ya le debe más de 200 millones de euros.