Ni pena ni gloria sino todo lo contrario

Higuaín marcó el gol del triunfo y falló el de la sentencia. Un penalti no pitado sobre Benzema y un gol anulado al Racing pudieron haber cambiado el curso de un partido con poco brillo





La última vez que el Real Madrid pisó el Bernabéu, un vendaval de silbidos despidió al conjunto blanco, sin embargo nada parecía igual en la noche de hoy. El respetable había dejado aparcada la eliminación copera, y Pellegrini había dejado a un lado la opción de Gago o Diarra en el centro del campo a pesar de que Lass estaba tocado, y formó con la que ya es oficialmente su delantera de gala con Higuaín y Benzema, y sin Raúl. El chileno probó con Xabi Alonso como único mediocentro y con las dos bandas ocupadas por Granero y Drenthe, y el experimento no le pudo salir mejor por lo visto en la primera parte.

Los jugadores merengues estaban muy bien repartidos ocupando todo el campo, coincidiendo curiosamente con una táctica que en teoría debería encorsetar más a los futbolistas según el propio Pellegrini. Así, gracias también a una presión constante, el Madrid era dueño y señor del balón mientras que el flojísimo Racing sólo era capaz de correr detrás de los de blanco. Se llegaba con mucha facilidad al área cántabra paseando el balón de un extremo a otro gracias al juego de unos acertados Granero, Marcelo, Arbeloa y Drenthe por esas mismas bandas que estuvieron capadas ante el Alcorcón y ante otros muchos en las diez jornadas anteriores. Y desde la banda precisamente llegó el gol de Higuaín mediada la primera mitad.

Xabi y Arbeloa ya habían avisado con sendos lanzamientos al palo, y Toño le había sacado a Kaká el gol de la jornada cuando se colaba por la escuadra de su portería. Sin embargo el tanto rondaba en el área del Racing y fue un hecho tras un centro del propio Kaká desde la derecha que el guardameta racinguista no supo despejar bien. El rechace cayó en la cabeza de Garay, que asistió al ‘Pichichi Pipita Higuaín’ para que éste rematara en boca de gol al más puro estilo Raúl González Blanco.

-- Ficha técnica:

1 - Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Garay, Drenthe, Granero (Diarra, m.85), Xabi Alonso, Marcelo, Kaká (Van der Vaart, m.88), Higuaín y Benzema (Raúl, m.60).

0 - Racing: Toño, Pinillos (Henrique, m.60), Torrejón, Christian, Morris (Canales, m.60), Colsa, Lacen, Munitis, Serrano, Luis García y Tchité (Geijo, m.69).

Goles: 1-0, m.22: Higuaín

Árbitro: Rafael Ramírez Domínguez, del Comité Andaluz. Mostró tarjeta amarilla a Morris (m.53), a Munitis (m.71) y Lacen (m.90), del Racing y a Xabi Alonso (m.75) y Garay (m.77), del Real Madrid.

Incidencias: encuentro correspondiente a la undécima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 75.000 espectadores.

HIGUAÍN Y CANALES PUDIERON HABER CAMBIADO EL PARTIDO EN LA SEGUNDA MITAD


Diez minutos más tarde, el Madrid podría haber ampliado su ventaja en el marcador si Ramírez Domínguez hubiera pitado un penalti escandalosamente claro de Torrejón sobre Benzema. Sin embargo, al descanso el Madrid se fue con un corto 1-0 después del baile sobre el verde del Bernabéu. Un resultado que se mantuvo en el electrónico a pesar de las acometidas merengues tras la reanudación. En el minuto 55, a Benzema le anularon un golazo de tacón tras un centro lateral porque medio pectoral estaba por delante de la zaga cántabra. Y mediada la segunda mitad y cuatro infructuosos disparos a puerta después, Higuaín perdonó la ocasión más clara de la noche. El argentino se plantó solo frente a Toño dentro del área pero su disparo al palo corto fue perfectamente adivinado por el meta verdinegro.

Con un Madrid a medio gas y desperdiciando ocasiones e internadas claras para el gol, los tres puntos estuvieron a punto de volar del Bernabéu si el árbitro hubiera validado un gol de Canalis que anuló por un fuera de juego muy discutido por el conjunto visitante. Era la única ocasión del Racing en todo el partido, pero estuvo a punto de empañar una victoria que pudo haber llegado mucho antes y que se materializó sin el brillo que la ocasión merecía.