Casillas volvió a demostrar en Mallorca que es el mejor

El de Móstoles fue el que sostuvo al Madrid en Mallorca hasta que apareció Ronaldo.





Con el (lógico) boom Cristiano azotando allá por donde pasa, la perspectiva madridista también pone sus ojos en su portería. Allí habita el portero de la selección española, Iker Casillas, que se enfundó la capa de Supermán ante Osasuna y, sobre todo, en la primera parte ante el Mallorca para mantener al Madrid con vida. Especialmente acertado se mostró Iker en el choque de Son Moix. Allí se convirtió en un muro que nubló la vista de los delanteros del equipo de Manzano que, una y otra vez, se estrellaron con el portero madridista. Hasta cuatro paradas de gol realizó Casillas en Mallorca. Cuatro intervenciones que, posiblemente, cambiaron el signo del partido antes de que Ronaldo ejerciera su ley sobre Manzano y sus chicos.

Por si esto fuera poco, Iker disputó en la isla su partido liguero consecutivo número 74. Y es que el portero apenas conoce lo que es el banquillo y huye de la palabra descanso. Las 36 alineaciones que Pellegrini ha facilitado esta campaña en Liga han empezado siempre por el mismo nombre: Casillas. A ello hay que unir las 38 jornadas de la pasada temporada. Su balance sería mayor si Schuster no le hubiera dado descanso en las dos últimas jornadas de la temporada 2007-08, una Liga que se llevó el Madrid con suficiencia y que permitió al que por aquel entonces era entrenador merengue dar la oportunidad de jugar a Dudek y Codina. De esta forma, Iker hace bueno el dicho de Casillas y diez más.