Pepe y Carvalho no coincidieron en el campo

Los chilenos, comandados por Claudio Borghi, ganaron enteros a medida que avanzaba el cronómetro. Bien posicionada, pero sin garra en ataque, la Roja cedió en el arranque del partido el control del balón a los hombres de Paulo Bento, quienes optaron por explorar las bandas, especialmente la izquierda de Fábio Coentrao. No obstante, fue el astro del Manchester United Nani quien avisó primero desde el flanco derecho con una asistencia que malogró Carlos Martins.

En el minuto 15, la superioridad portuguesa se plasmaba con el gol del extremo del Oporto Silvestre Varela, cuyo remate de cabeza después de un córner dejó al Claudio Bravo sin posibilidad de réplica. La ventaja, lejos de motivar a Portugal, provocó modorra y las llegadas a las inmediaciones de Bravo fueron cada vez más esporádicas. Sin esforzarse demasiado, Chile fue tomando el mando del partido de la mano de su estrella Alexis Sánchez. El delantero del Udinese se movió hábilmente entre líneas y complicó la tarea de la retaguardia rival.

Dos penaltis reclamados por los chilenos antecedieron el empate del equipo. Matías Fernández, que milita en el Sporting de Lisboa, ensayó un libre directo a unos 30 metros de distancia del arco de Rui Patricio que se coló sin oposición en las redes lusas. De esta manera, Fernández sumó su cuarto gol en cuarenta ocasiones como internacional. Portugal, desorientada, permitió a la Roja jugar cómodamente hasta mediados del segundo periodo, cuando los cambios en la selección lusa activaron su ataque.

Ricardo Quaresma, escoltado por un incansable Coentrao, agitó la banda izquierda con algunos centros peligrosos, mientras que Pepe, que sustituyó a su compañero del Real Madrid Ricardo Carvalho, dio consistencia a la zaga. El último tramo del partido languideció con los cambios y el resultado se mantuvo en tablas. Chile, que había perdido sus anteriores encuentros ante Portugal, obtuvo así su primer empate en el tercer partido entre ambas selecciones.