Corría el minuto 30 de juego cuando el árbitro catalán señalaba una falta que no era tal en el borde del área. La defensa del Madrid fue en bloque a protestar al colegiado, cometiendo un garrafal error que provocó el saque rápido de Osasuna, el gol de Ibrahima y la ruptura de una racha de imbatibilidad de 503 minutos, desde que Jorge Molina marcara en el 4-1 al Betis de la octava jornada de Liga.
Se trataba de la mejor racha desde que en el invierno de 2007 estuviera 476 minutos sin encajar un tanto, seis encuentros consecutivos de Liga incluido el 0-1 del Camp Nou de la era Schuster, con gol de Baptista. Osasuna, Barcelona, Zaragoza, Levante y Atlético de Madrid fueron incapaces de marcar a Iker, al igual que en esta ocasión no pudieron marcar a los merengues el Lyon en dos ocasiones, Málaga, Villarreal y Real Sociedad.
¿El culpable? Álvarez Izquierdo, que permitió una jugada que, sin ir más lejos, al Madrid le anularon en Europa hace poco más de dos semanas. Con amarilla incluida para Xabi Alonso. Mou se quejó amargamente de que cuando la jugada fuera al revés no habría represalias. No se equivocó, y hoy mismo lo ha recordado en rueda de prensa. Un récord tirado a la basura por la falta de unidad en los criterios arbitrales cuando es el Madrid el que juega. Ahora toca comenzar uno nuevo.
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