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Si la solidez del Real Madrid durante las últimas dos temporadas ha sido grande, perdiendo muy pocos puntos a lo largo del campeonato (especialmente el pasado curso), no se puede decir lo mismo de los arranques ligueros de los últimos tiempos. Desde la llegada de Mourinho a Chamartín, el equipo madridista ha sufrido pérdidas de puntos importantes en el inicio de la Liga, un antecedente que el luso no quiere que se repita este año, motivo por el cual ha pedido a los suyos máxima concentración partido a partido: el primero, ante el Getafe.
En la primera temporada del portugués al frente del equipo, el Mallorca logró puntuar en el debut del técnico en el banquillo. Fue un empate a cero que dejó un sabor amargo en el madridismo, más aún cuando en la jornada 5 repitió el mismo resultado en el campo del Levante, bestia negra a domicilio del técnico portugués. Fueron cuatro puntos perdidos en cinco jornadas, uno menos que el pasado curso, cuando los blancos cayeron ante el Levante y empataron sin goles en El Sardinero ante el Racing.
Es decir, en los últimos dos años el Real Madrid ha perdido cuatro y cinco puntos respectivamente en los inicios del campeonato liguero, una situación que Mourinho no quiere que se repita. Tras el empate ante el Valencia, ya son dos los puntos que se han quedado en el alero. Por eso, ante el Getafe, el técnico portugués ha pedido a los suyos concentración máxima para que el Barcelona no parta con ventaja desde el comienzo de la temporada. La intención es sumar de tres en tres siempre, pero ahora más que nunca el Real Madrid no debe dar ni una sola muestra de debilidad.
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