Tras realizar una primera parte un tanto discreta, debido al encorsamiento táctico en el que el Atlético de Madrid convirtió el partido, en el segundo acto, el mago de Gelsenkirchen destapó el tarro de las esencias.
Apareció entre líneas, encontró en más ocasiones a su socio favorito-Karim Benzema- y no sólo metió un buen gol de volea, sino que puso un pase antológico a Cristiano que el luso estrelló con muy mala suerte en el palo.
Son ya tres los tantos que el germano le ha marcado al Atlético, dos en el Bernabéu y uno en el Vicente Calderón, y es que el rojiblanco se le da muy bien al ex del Bremen. Esperemos que Mesut haya vuelto para quedarse definitivamente...
DEJA TU COMENTARIO