‘Causeur’ y cantar (26-13)
Con un Palacio a medio llenar y con varios invitados ilustres en el banquillo: Maciulis, el recién llegado Randle y el gran protagonista, Sergio Llull, el Real Madrid salió ante Tecnyconta con la mente puesta en ganar. Causeur empezó ‘on fire’ con 6 puntos seguidos y haciendo daño en la zona. Campazzo dirigía las operaciones, Ayón no concedía segundas oportunidades y Felipe se aplicaba en ataque con otros seis puntos. La intensidad en el cuarto fue tal, que los de Jota Cuspinera no fueron capaces de coger ningún rebote en todo el cuarto.
Constancia dureza en defensa (46-33)
Se empezaba a encender el Palacio con los colegiados cuando pitaban faltas muy dudosas del Real Madrid y por ejemplo, pasaban por alto unos pasos clamorosos de los visitantes. La conexión eslovena (Doncic-Randolph) funcionaba de tres primero con Randolph y más tarde con Luka. Sólo un ex madridista como Alex Suárez parecía poner en apuros a los blancos, pero la diferencia no bajaba de los diez puntos. El conjunto aragonés seguía sin sumar un rebote en ataque y con grandes acciones en defensa de Causeur y un Santi Yusta que gustó mucho en sus minutos, no encontraban la forma de tener segundas oportunidades.
Arreón maño (61-49)
Doncic destapó el tarro de las esencias para asistir a un Felipe Reyes que seguía siendo el máximo anotador del equipo, que no del partido. Esa estadística la lideraba Alex Suárez con 12 puntos y cuatro triples de cuatro intentos. Gustavo Ayón se volvía un titán en la zona: máximo reboteador del equipo y asistente, siendo un pívot. Debutaba en casa uno de los ídolos de la afición: Rudy Fernández y hubo un momento donde el equipo no anotaba y Tecnyconta consiguió bajar la diferencia de los diez puntos. Laso pidió tiempo muerto y Campazzo con cuatro faltas tuvo que irse al banquillo. El partido se movía en un hilo fino donde o Zaragoza se metía en el partido del todo o el Real Madrid se marchaba. Un jugadón de Doncic cerró un cuarto que se complicó más de lo debido.
Causeur y Randolph, dupla letal (93-65)
La conexión eslovena de nuevo demostraba por qué era campeona de Europa, Doncic y Randolph ponían un parcial inicial de 4-0 y la diferencia volvía a ser amplia. El equipo cargaba mucho la zona para sacar faltas a los pívots de Tecnyconta con Kuzmic y Randolph. Rudy anotaba cuatro puntos seguidos, la diferencia ya superaba los 20 puntos y la sensación de victoria era ya más que evidente. Causeur demostraba su versatilidad en ataque y en defensa con varios tapones que levantaron al público del asiento, pero nada como el mate a una mano de Anthony Randolph que se llevó la gran ovación de la tarde. El partido se completó con la canasta de Radoncic con la que todos los jugadores de campo anotaron.
El Real Madrid sumó su tercera victoria consecutiva, con recuerdo especial para un Llull que se dejó ver por un Palacio que le echa de menos al igual que sus compañeros que ahora deberá cambiar el chip de Liga ACB a Euroliga, donde empezará la conquista de la Décima ante Efes el próximo jueves.
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