Los blancos no tuvieron ningún problema para imponerse al cuadro vasco en un partido que se rompió en el segundo cuarto gracias al acierto exterior de Carroll con tres triples casi consecutivos. El encuentro estaba bastante igualado y la aparición estelar del escolta americano fue suficiente para que los madridistas se fueran al descanso con 14 puntos de ventaja, una renta que iría en aumento con el paso de los minutos.
Pablo Laso dio descanso a Felipe Reyes y Taylor en este partido, una circunstancia que devolvió a las pistas a Randolph tras superar su lesión. El americano tiene todavía que coger el ritmo, ya que después de tantas semanas fuera se le vio bastante cansado. Aún así, el pívot logró 7 puntos y 3 rebotes en el tiempo que estuvo en la cancha.
Por si había alguna duda, el encuentro terminó de romperse en el tercer cuarto. Tavares continuó con su imparable progresión y, por momentos, pareció estar disputándose un partido de niños contra mayores, por la superioridad mostrada por el ‘center’ madridista en la pintura. La torre blanca terminó el encuentro con 13 puntos y 11 rebotes, dando una sensación de dominar la pista a su antojo. Al final, el Real Madrid ganó de 30, firmó su décima victoria consecutiva en ACB y sigue mostrándose especialmente fuerte a estas alturas de la competición. Poderío blanco. 
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