Los motivos son bien deportivos, como pueden ser el mayor número de descansos que está buscando la liga con una reducción de partidos, algo en lo que no encajaría un nuevo equipo.
Bien geográficos, donde nos encontramos con el problema de que a pesar de que el tiempo de vuelo no sea exagerado, los vuelos transoceánicos sí que son un inconveniente, además de que en caso de inscribirse en la Conferencia Este como así se ha pedido según el presidente Florentino Pérez, quedarían descompensados habiendo un equipo más en dicha Conferencia que en la del Oeste. De hecho, alguna vez desde la liga Norteamérica han hablado de la posibilidad de que algún equipo europeo recalase en la competición y siempre han dejado claro que deberían ser varios para formar una ‘Conferencia Europea’, por lo que debería haber más clubes dispuestos.
Y sobre todo económicos, ya que el club de Concha Espina debería construir un pabellón que rondara los 20.000 espectadores y con medidas tecnológicas explícitas, algo que supone un coste disparatado. A la vez hay que decir que el Real Madrid el año pasado tuvo su mayor presupuesto, 44 millones de euros, y que el mínimo en la NBA es de 91,69 millones de euros, algo que deja en evidencia el gran hueco económico que hay entre unos y otros.
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