El Real Madrid de Baloncesto se medía a su prueba más difícil. Tras caer ante el Baskonia (76-63), caer ante el Valencia Basket (77-93), ganar al Jimki (94-85) y dejarse remontar ante el Olimpia Milano (78-70), en un duelo que parecía ganado, el equipo de Pablo Laso viajaba hasta el Palau Blaugrana en Euroliga.
Para seguir vivos en Europa e ilusionar a la afición tocaba someter a los culés a una victoria de prestigio, en su feudo, en el que era el aperitivo del primer Clásico que teníamos en juego este fin de semana. Mañana será el del balón en el césped, en el Camp Nou. Un duelo, además, marcado por las bajas. Dos importantísimas tenía el Real Madrid: Causeur y Jaycee Carroll. Una importantísima tenía el Barça, de última hora, por el COVID-19, Nikola Mirotic.
Lo tres fueron baja en el gran Clásico continental que empezó con un marcador de 18-14 en el primer cuarto. Al descanso se llegaría con el electrónico marcando un 48-27 que mostraba todas las costuras en los de Pablo Laso.
Para el tercer cuarto, con una buena reacción, se llegó con un 64-52 para recortar distancias, bajado de la barrera del 10 por momentos y frenando el ‘chorreo’ en la pista, pero la distancia fue insalvable, por el trabajo mal hecho en el primer tiempo y en el cuarto periodo terminó con el 79-72 que campeó finalmente en el marcador. El Real Madrid, con ese resultado, se sigue complicando en Europa y no levanta cabeza.
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