A pesar del bache vivido a mitad de campaña, los lesionados, y los problemas con Pablo Laso, primero con su episodio cardíaco y más tarde con su salida del club, se sigue confiando en un gran año.
Al frente de todo estará Chus Mateo, que conoce de sobra a la plantilla y tiene dos conclusiones básica. La primera es el gran problema con los bases, algo que se lleva arrastrando desde hace tiempo.
Pero si se sufre con los más pequeños, todo lo contrario ocurre con los pívots y con todos aquellos que juegan en la pintura. Y es que el técnico merengue tiene el mejor juego interior de Europa.
El curso pasado, Tavares y Poirier dominaron los aros. El Barcelona lo sufrió en la Liga, donde sus pívots no les pudieron parar para desesperación de Jasikevicius. Parecía que jugaban contra infantiles. (Núñez siembra dudas con su futuro)
Además, el fichaje de Yabusele sirvió para meter más músculo, lo que también ayudó en defensa con los rivales altos y con buen juego exterior, que intentaban sacar a las torres merengues.
Pero este año, aparte de seguir todos ellos, han hecho uno de los fichajes que mejor puede funcionar, Cornelie. Un ala-pívot muy físico y potente, pero que además puede tirar de 3.
Será un complemento ideal para la plantilla competitiva que ya tenía el Real Madrid para jugar en la pintura, y volverá a ser la clave este nuevo curso para construir un proyecto ganador.
Ayuda desde el exterior
También hemos visto como Deck podía jugar como '4' echando una mano a los hombres altos y sobre todo cargando el rebote ofensivo, para ser más incordio a los rivales.
A esa labor se podría sumar Hezonja. Otro alero, que puede meterse a jugar dentro del aro a echar una mano a Tavares y Poirier. Chus Mateo se frota las manos, pensando en esquemas para meter balones dentro.
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