Empezó bien el equipo valenciano y al descanso se llegó con ventaja naranja por 31-26, gracias a un parcial de 9-0 en el segundo cuarto y a la diferencia de tiros libres a su favor (21-2).
En el tercer cuarto, la buena labor de Pete Mickeal en la anotación y a la inteligencia de Jordi Trías, pusieron al Barça un punto arriba (46-45), pese a jugar los azulgrana con un solo base puro (Víctor Sada), aunque con una rotación más amplia y de mayor calidad.
En el último cuarto, la eliminación de Serhiv Lishchuk, con cinco faltas a 1:40 para el final, allanó el camino del Barça, y ni Matt Nielsen ni Rawle Marshall, máximo goleador del partido (17 puntos), pudieron evitar la derrota valencianista, y la celebración del primer clásico del nuevo curso.
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