A caminar sobre el alambre en Sevilla

Para ello, el conjunto cajista seguirá fiel al patrón de juego que tan buenos resultados le ha dado a lo largo de la temporada: una defensa asfixiante, con el omnipresente Tariq Kirksay como protagonista, y un ataque con posesiones largas con el ala-pívot Dusko Savanovic como principal amenaza.

Los hombres de Joan Plaza esperan poder repetir la gran tensión defensiva que desplegaron el jueves, en el primer duelo de la eliminatoria. En dicho encuentro, los sevillanos dejaron a los madridistas, el mejor ataque de la Liga ACB con 81,24 puntos de media, en tan sólo 60 puntos, con un último cuarto excepcional que provocó un atasco en el ataque 'merengue'.

Por tanto, los aficionados sevillanos sueñan ya con el pase a semifinales de su equipo, algo que no ocurre desde la temporada 1998-99, cuando el entonces Caja San Fernando, subcampeón de la Liga ACB aquella campaña bajo la dirección de Javier Imbroda, eliminó al Pamesa Valencia en los cuartos de final en una ajustada eliminatoria (3-2).

Enfrente un Real Madrid que no puede permitirse caer en las primeras de cambio y por la vía rápida en estos 'play-offs', a los que se había encomendado para intentar salvar una temporada, la primera del proyecto Messina. Y es que los madridistas ofrecieron una pésima imagen en Vistalegre, que provocó los silbidos por parte de su afición, que no esperaba una actuación similar de sus jugadores, donde tan sólo se salvaron dos de los 'olvidados' Louis Bullock y Felipe Reyes, así como Sergio Llull, que lideró la reacción en los instantes finales.

Ettore Messina asumió su responsabilidad tras perder el duelo táctico ante Joan Plaza, que se tomó su particular 'vendetta' ante su sucesor. Sin embargo, el transalpino confía en la reacción de los blancos, que están obligados a ganar este sábado para forzar el tercer encuentro y devolver la serie a Madrid para intentar la clasificación para las semifinales.