Con Llull y Suárez todo es más fácil

R. Madrid 81 - 63 Assignia Manresa





Un triple de Suárez de inicio y un 7-2 a los dos minutos de juego hicieron presagiar un cómodo debut en la Caja Mágica, pero el Assignia Manresa venía de dar una deplorable imagen en su cancha en el inicio de la Liga y no se abandonó al primer traspiés.

Al contrario, redobló esfuerzos en pista y dejó en evidencia a la defensa madridista, por inexistente. El 25-24 del primer cuarto da fe de esa circunstancia. Con Prigioni lesionado en el banquillo, y hablando con su entrenador, Ettore Messina, antes del comienzo para escenificar sus ''pelillos a la mar'' de la primera jornada, el Real Madrid no encontró el ritmo de juego ni buenas sensaciones hasta los últimos minutos del segundo cuando, consiguió un parcial de 8-0, en apenas minuto y medio, que le permitieron marcharse al vestuario con un 47-39.

Ficha Técnica:

Real Madrid (25 22 21 13): Suárez (13), Reyes (11), Rodríguez (2), Fischer (9) y Llull (15) -equipo inicial-, Mirotic (2), Velickovic (4), Garbajosa (2), Vidal (3), Tomic (4) y Tucker (16).


Assignia Manresa (24 15 9 15): Grimau (7), Majstorovic (4), Alzamora (12), López (9) y San Miguel (7) -equipo inicial-, Erikkson, Montáñez (4), Hernández, Gladyr (8), Lewis (10) y Oriola (2).

Árbitros: Francisco de la Maza, Anna Cardús y Francisco Zafra.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga ACB, disputado en la Caja Mágica, ante 6.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Agustín Domínguez, ex secretario general del club.

Antes, el Manresa se puso por delante en varias ocasiones por el mal juego de los locales, en los que Garbajosa y Mirotic estaban inéditos, y Tomic, todavía renqueante de una lesión en el tobillo, y Velickovic, apenas jugaron cuatro minutos.

Bastó que la defensa del Real Madrid apareciera ligeramente para que el partido se decantara definitivamente. Un parcial en el tercer cuarto de 21-9 es suficientemente esclarecedor, con un 11-0 en cuatro minutos.

El Manresa vino con la idea de rehabilitarse a los ojos de su afición y llegó hasta donde llegó. Se desfondó en el primer tiempo y tuvo que aguantar el chaparrón final de un Madrid que debe seguir mejorando para optar seriamente al título de Liga. Tras un último cuarto sin historia, la victoria se sustanció en un 81-63 final.