Muchos son los que lo están intentando, pero ninguno lo consigue. Zidane está sabiendo manejar a la perfección esta situación y en su cabeza solo hay un objetivo: que el Castilla siga jugando y ganando como hasta ahora. A pesar de que la prensa insiste, 'Zizou' se limita a hablar de sus competencias, es decir, de los partidos del filial blanco y no de si él va a ser el sustituto de Rafa Benítez o no.
Sabe de lo que son capaces los medios de comunicación y el 'ruido' que haría cualquier declaraciones fuera de tono o de contexto y lo último que quiere es que todo este circo montado en torno a la salida de Rafa Benítez de Chamartín perjudique a su plantilla, que los resultados se tuerzan y que esto afecte a la buena clasificación que mantiene el equipo desde el principio de la temporada.
Incluso en alguna rueda de prensa, antes de ser cuestionado por los periodistas, Zidane ha avisado a los presentes que en ningún caso hará declaración alguna sobre el tema de Rafa Benítez. El galo se ha puesto el chaleco antibalas y se mantiene al margen. Eso sí, guardando un gran respeto tanto por el entrenador del primer equipo como del club.
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