El Castilla se va de vacaciones con una sonrisa de oreja a oreja

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Desde entonces han pasado 55 días y en este tiempo los blancos han sumado 5 victorias y 4 empates en 9 jornadas. Es decir, 19 puntos de 27 posibles. Los tres últimos logrados este mismo viernes en el Alfredo Di Stéfano en el partido que ha servido para cerrar la primera vuelta del campeonato y para despedir el año 2017. En él el Castilla ha superado con solvencia y claridad (4-1) al colista Valladolid B y se ha permitido el lujo de comerse los turrones con tranquilidad e ilusión. 

Tras arrasar el fin de semana pasado al Ferrol a domicilio (1-3) el equipo afrontaba la visita de los pucelanos con el ánimo por las nubes. Y las buenas sensaciones se acabaron plasmando sobre el terreno de juego desde el primer instante. De hecho, solo pasaron 10 minutos hasta que los locales abrieron la cuenta. Una falta desde la banda diestra que aparentemente Óscar iba a botar como centro se convirtió en un disparo a puerta que sorprendió a Tanis. El guardameta del Valladolid se acabó 'comiendo' el envenenado esférico y gracias a ello los blancos encaminaban el choque.

Doblete de Seoane

De todas formas, el 1-0 poco iba a durar en el electrónico, porque 5 minutos después iba a llegar el segundo de la noche. Un error en la salida del balón de los visitantes acababa en robo del esférico, contra fulgurante por la banda izquierda y con Seoane metiendo la punta de su pie para alojar el segundo en las mallas. Golazo y partido cuesta abajo para un Castilla lanzado; mientras que el Valladolid cada vez se hundía más en la crisis que le ha colocado como último clasificado.

En la media hora restante de primera parte no hubo más goles, pero no fue porque los de Solari no lo intentaran. Probaron suerte con la portería rival en más de diez ocasiones, pero Tanis estaba realmente inspirado tras su error. Así, tras el descanso el Valladolid B se permitió soñar en el minuto 63 con un tanto de Miguel, casi copia clónica del logrado por Seoane minutos antes en esa misma portería.

Pero el Castilla no estaba por la labor de sufrir y solo dos minutos después aumentaba la renta gracias a un tanto absurdo de Apa en propia puerta. Era el 3-1 y con él daba comienzo el epílogo del partido, certificado a falta de seis minutos para el final con otro tanto de Seoane tras aprovechar un rechazo del portero. De esta forma el filial blanco goleaba a su rival y sumaba un nuevo triunfo (4-1) para cerrar el año y la primera vuelta con 28 puntos, a un par de encuentros de los puestos que dan acceso al play-off. Todavía queda mucho que recorrer y pelear, pero ya llueve menos para el equipo y el sueño del ascenso sigue más vivo que nunca.