Iker Casillas, Sergio Ramos, Felipe Reyes y Sergio Llull ejercieron de Reyes Magos y contribuyeron a hacer más felices a los niños que pasarán las Navidades ingresados en el hospital Sanitas La Moraleja. Allí firmaron autógrafos y se hicieron fotografías con unos chavales que por un momento olvidaron dónde estaban y cuyas caras, radiantes de felicidad, son la mejor recompensa.
El Real Madrid tiene ya por tradición visitar a los niños hospitalizados cada año y como viene siendo habitual, los capitanes de las plantillas de fútbol y baloncesto son los encargados de repartir felicidad por un día a los niños.
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