El Madrid visita mañana a un histórico europeo y a uno de los grandes del viejo continente. Pero esto no evita que la Juventus de Turín esté inmerso en una grave crisis deportiva, donde ni resultados ni juego acompañan. Su situación actual en el Calcio es duodécimo en la tabla, con nueve puntos en siete partidos y sólo seis goles a favor por otros seis en contra. Pero aparte de estos malos resultados, la imagen que está dando la Juve es realmente patética. Ejemplo claro fue su empate en Minsk, ante el BATE Borisov, en la pasada jornada de la Champions. Ridículo total ante un equipo de medio pelo en Europa.
Esta crisis del club "bianconero" ha dejado en el filo de la navaja a Ranieri, que sabe que en este doble partido contra el Madrid en la Champions se juega su cuello. Y más cuando ayer el consejero delegado de la entidad italiana, Jean Claude-Blanc manifestó una vez más su confianza en el técnico. Esto siempre suele preludio de un despido. "La confianza se da una vez y ya se la hemos dado a Ranieri. No es el momento de seguir hablando de este tema". "Si nos encontramos en esta situación quiere decir que nos faltan algunos detalles. Quiere decir que hemos perdido por el camino algunas cosas, entre ellas muchos jugadores y otros particulares que marcan la diferencia entre ganar o no ganar", añadió el directivo juventino.
CONFÃAN EN LEVANTAR EL VUELO
"Somos un equipo profesional y ahora intentaremos trabajar juntos para encontrar cómo dar la vuelta a esta situación. Tenemos los hombres justos para superar esta crisis". Con estas palabras, Blanc intentó dar ánimo al técnico y a la plantilla, a la vez que se excusó en los muchos lesionados del equipo: "También hay que tener en cuenta el número de lesionados". "No es una excusa, pero esto se suma a que estamos pagando el precio de jugar tres partidos por semana".
DEJA TU COMENTARIO