El derbi barcelonés deja en evidencia al impresentable de Luis Enrique

El técnico pone excusas absurdas para no hacerse la foto con Quique Sánchez Flores


Luis Enrique con Galca antes del último derbi barcelonés

Luis Enrique con Galca antes del último derbi barcelonés




El derbi catalán tiene la tradición de reunir a los dos entrenadores en la jornada previa para que se saluden, se fotografíen con las camisetas de sus equipos y se deseen suerte. De hecho, en los últimos años Luis Enrique así lo hizo en la compañía de Sergio González o de Constantin Galca. Pero, - ¡oh, casualidades de la vida! - que este año ha esgrimido razones de 'personales de agenda' para darle plantón al actual técnico perico, Quique Sánchez Flores.

Se trata de una excusa que se podría aceptar si no fuera porque el asturiano y el madrileño no se llevan bien. O más bien deberíamos decir que Luis Enrique no 'traga' a Quique desde mediados de los noventa, cuando ambos coincidieron en el vestuario del Real Madrid. Al principio ambos tenían una magnífica relación y jugaban juntos al ordenador y a las cartas en las largas concentraciones del equipo, pero todo cambió cuando en la temporada 1995/96 Jorge Valdano empezó a prescindir del centrocampista a la hora de hacer sus convocatorias.

'Lucho' no se lo tomó nada bien y llegó a pensar que era el propio Quique el que animaba al técnico a prescindir de sus servicios, por lo que la relación entre ambos se fue deteriorando hasta ser prácticamente inexistente. Así que ahora, 20 años después, Luis Enrique es incapaz de echar 'pelillos a la mar' para generar buen ambiente antes del derbi de Barcelona.

Y lo peor de todo es que ni siquiera es capaz de reconocer que no se hace la foto porque no se lleva bien con su homólogo. Aunque al propio Sánchez Flores esto le preocupa bien poco, ya que como dijo el viernes "yo estoy con los que quieren estar conmigo. Me considero una persona madura, así que no estoy para cosas menores". Ya podría aprender de él el asturiano...