La llegada de Dembélé es un hecho, el Barcelona ha hecho oficial el fichaje del jugador a través de un comunicado donde le da la bienvenida a su nuevo club en varios idiomas. Dembelé se convierte de este modo en el tercer fichaje de los culés esta temporada y desde luego el más cari de toda la historia del club.
Porque han sido ni más ni menos que 105 millones de euros más otros 40 en variables, lo que hacen en total 145 millones de euros. Una absoluta barbaridad de dinero por un jugador de 20 años que viene de marcar seis goles la pasada temporada y donde ha destacado más en la faceta de asistente. El jugador ha firmado por cinco temporadas y tendrá una clausula de rescisión de 400 millones de euros. Está previsto que llegue a Barcelona este domingo y el lunes pase reconocimiento médico y ser presentado tras la firma del contrato. Viene para suplir la salida de Neymar y de hecho lucirá su dorsal, el número '11'.
Un jugador de sólo 20 años y que hace sólo una temporada llegó al Dortmund por 15 millones y que ha visto como su precio se dispara. Una absoluta tomadura de pelo para un Barcelona que se ha visto obligado a fichar tras la millonada ingresada con Neymar y por lo que los clubes ven un filón a la hora de pedir dinero. Desde luego que el jugador no vale ni por asomo esa cantidad, es el fichaje más caro de la historia del club culé y el segundo más caro (por ahora) de la historia del fútbol. Un jugador que podrá tener talento, pero que a día de hoy no ha demostrado nada para costar ese dinero.
La cuenta atrás para fichar a Dembelé
Se había convertido casi en un asunto personal de la directiva del Barcelona el hecho de fichar al menos un jugador que pueda transmitir algo de ilusión a una afición muy molesta. Tras la salida de Neymar, los malos resultados y ahora las dudas de Messi, sólo la llegada de un buen refuerzo puede revertir esto. El precio llega un momento que es lo de menos, cuando por todos lados te están solicitando que fiches, al menos, jugadores que puedan transmitir ilusión.
Y parece que descartado Coutinho, aunque hasta el día 31 puede ocurrir cualquier cosa, ese hombre ha sido Ousmane Dembélé, el extremo francés del Borussia Dortmund. El Barcelona hizo varias oferteas, hasta tres concretamente, y el club alemán se cerró en banda, o eran 150 millones o el jugador no saldría. Además el tiempo se le echa encima a la directiva, porque desde el Dortmund quieren dejarlo todo resuelto el domingo como último día. El acuerdo se ha producido finalmente, el jugador tenía claro que quería jugar en Barcelona y el club puede sacar una cuantiosa suma por un jugador que le costó 15 millones hace un año, beneficio total para un club que siempre se ha mostrado como club vendedor.
El Barcelona necesitaba fichar urgentemente tal y como han reconocido sus jugadores y de paso para ilusionar, aunque sea tímidamente, a una afición a la que la queda muy poco para estallar en contra de sus dirigentes. Es un misterio saber como podría funcionar Dembélé, ya no sólo en la liga española, sino dentro del propio club con Leo Messi. El hecho de que pueda o no congeniar con el argentino, será muy relevante a la hora de firmar la novena renovación. Ahora que Dembélé ha llegado, queda por ver que ocurre con Coutinho o si finalmente la plantilla se da por cerrada.
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