España tenía una cita en el imponente Estadio Krestovski con esa sensación de ir a más durante el torneo internacional. Tras dejar dudas ante Polonia, lo cierto es que se dilapidaron ante Croacia. La prórroga infartante reenganchó a muchos españoles y hoy, contra Suiza, fue mucho menos brillante...pero ante los de Vladimir Petkovic también se tuvo que picar piedra. La resistencia de Suiza volvió a quedarse en el césped, pero en los penaltis claudicó.
Se medían dos de las grandes sorpresas de los cuartos de final. Los suizos, con Embolo, Sommer, Zakaria, Freuler, Shaquiri, Ricardo Rodríguez y un buen núcleo de jugadores conocidos en la èlite, avalados por eliminar a Francia en penaltis. Y, por otro lado, la España que ha desatado la mayor polémica de los últimos años por las decisiones de Luis Enrique.Sin madridistas y con muchos jugadores TOP fuera de la lista. El aura blanca, eso sí, lo mantenían vistiendo la segunda equipación en Rusia.
España tenía acostumbrado a todo el personal a tardar mucho en abrir la lata, sin embargo, hoy llegó por la vía rápida. En el minuto 8 marcó Jordi Alba tras un golpeo que desvió en Zakaria. Un golpe de suerte, de flor, pero que valía lo mismo para poner el 0-1 en San Petersburgo. Otro golpe de suerte fue la lesión de Embolo, uno de los mejores jugadores del combinado helvético. El partido, a partir de ahí, se trabó y entró en un buen terreno para los españoles y su fútbol-control.
La selección española llevó el peso del encuentro y pasaron muy pocas cosas. Un 75-80% de posesión y ocasiones contadas. Pudo marcar Azpilicueta y también pudo marcar Akanji. No se movió el marcador al descanso con el 0-1.
El guion del choque apenas cambió en el inicio del segundo tiempo, pero era Suiza la que llevaba la sensación de peligro en varias acometidas. La más peligrosa la salvó Unai Simón desquitándose del brutal error que tuvo ante el combinado balcánico en los octavos de final. No pudo salvarlo todo y en una de esas llegadas marcaba Shaqiri el 1-1, tras un error defensivo, y confirmaba la espesura de los de Luis Enrique.
Roja y asedio
Una entrada de Freuler sobre Gerard Moreno, que acababa de entrar al partido, cambiaba el signo del mismo. Roja para el futbolista de Atalanta y un partido nuevo a raíz de eso. Tardó varios minutos en entenderlo, pero la entrada sobre el del Villarreal era muy peligrosa y al filo del reglamento. Rigurosa, sí, pero el VAR de la Euro y sus arbitrajes son cosa seria. Busquets lo sabe bien. Tras eso llegó el asedio de España y la resistencia de Sommer. Aunque no les valió para nada ya que el que resistió fue Unai Simón, gigante desde el punto de penalti.
La prórroga en Rusia era la de acoso, pero sin derribo. Gerard la tuvo, a primeras de cambio, tras un centro de Jordi Alba y que iba a bocajarro, pero la falló. También falló Jordi Alba un disparo que recordaba a su disparo del 0-1. Tampoco un remate ganador del propio Llorente o un remate de Gerard, en carrera, que lo tapaba Sommer. También se la sacó a Oyarzabal. Y en la segunda tuvo otra Gerard. Nada de nada. El partido se resistía a irse a los penaltis.
Parecía la prolongación de esa mítica prórroga en Rusia, contra Rusia, en el Mundial 2018. Y al igual que en la cita mundialista tocó ir a penaltis, a la pena máxima, ante la Suiza que amargó a Mbappé. Ahora fue España la que amargó a Suiza. Los boletos de la lotería se los llevó España con un excepcional Unai Simón.
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