Bélgica y Croacia se jugaban la vida en apenas 90 minutos. Una final anticipada en la fase de grupos. Cabe recordar que los belgas vienen de ser semifinalistas, mientras que los croatas fueron subcampeones en 2018. No es moco de pavo. Roberto Martínez y Dalic se la jugaban en Qatar y solo podía pasar uno. Marruecos no ponía las cosas fáciles y ganando rápido a Canadá dejó que los del Ahmad Bin Ali Stadium fuese una finalísima. Y la ganó la selección XXXXXXX.
'Bobby' optó por dejar a Eden Hazard en el banquillo y en confirmar una de las grandes sorpresas del Mundial. El 0-0 metía a Croacia y sabía que a Bélgica solo le valía la victoria. En el inicio del encuentro se vio lo contrario. Era Croacia la que salió envalentonada y con la garra que les caracteriza. Las noticias venían del otro campo y en el primer tiempo apenas hubo ocasiones. Fueron de los ajedrezados, eso sí, que querían clasificarse por la vía rápida sin tener que mirar al otro encuentro.
El segundo tiempo dejó un arreón de Bélgica que se encomendó a Lukaku y que mantuvo a Eden en el banquillo. Sin embargo, ese arreón no fue a mayores y de ahí se pasó, otra vez, al dominio ordenado de Croacia. Solo Courtois podía contener los disparos de Brozovic y de Modric que iban a portería y con veneno de gol. Thibaut las salvó.
Final dramático
'Thibu' sujetaba a los suyos y Bélgica, pese a estar asumida en un polvorín, no se ha olvidado de jugar a fútbol. Entre De Bruyne, Carrasco y Lukau¡ku plantaban a su delantero ante el portero y la estrellaba en el poste. El final se avecinaba dramático, fuera como fuera, para uno de los dos equipos que estaban en el verde. Los arreones iban por fases y podía ocurrir cualquier cosa.
Un gol de Bélgica echaba a Croacia y clasificaba a Bélgica, uno de Croacia echaba a Bélgia y un empate clasificaba a los croatas... pero cruzándose con España si terminaban primeros. Más drama, imposible.Y para drama las que falló Romelu Lukaku con Bélgica volcándose en ataque y con los belgas que poblaban la grada con el corazón en un puño. Con el 0-0 pasó, finalmente, la Croacia de Luka Modric y si la selección española hace sus deberes ante Japón será el duelo estrella de los octavos de final.
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