"Ya estoy cansado y lo diré por última vez: no firmé y no voy a volver a Boca" ha señalado Náyar en relación con el contencioso que mantiene con el club en el que se formó futbolísticamente.
Sebastián Náyar ha manifestado hoy que está "harto de la situación" así como sus deseos "quedarse en Huelva y continuar" su carrera deportiva, al tiempo que ha rechazado lo señalado por un perito calígrafo.
"Un perito no me va a decir lo que he firmado o no. Sé que no firmé ningún acuerdo con Boca y así lo avalan otros tres peritos. Y, si hay tres que lo dicen y otro que lo niega, algo hay que sospechar, pues la pericia no puede ser así, sino que tiene que ser unánime", ha explicado el futbolista.
Sebastián Náyar, que se sometió en Suiza a una prueba caligráfica para determinar si es suya la firma del contrato que esgrime el Boca, ha señalado que está "tranquilo" y que le dice "a la gente que confíe" en él, y además ha rechazado cualquier sanción porque, en su opinión, por su cabeza "no pasa la inhabilitación, sino que el deseo es jugar aquí".
"Confío en la Justicia, por eso puse una querella contra Boca Juniors. Si hubiera hecho algo mal, no me hubiese querellado" ha aseverado al referirse a la acción judicial emprendida contra el club argentino que argumenta que había firmado un contrato, lo que niega el jugador.
El club argentino recurrió ante la Comisión del Estatuto del Jugador de la FIFA, que falló a su favor, pero el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana (TAS) dictaminó que se le diese al jugador una licencia provisional con el Recreativo, a la espera de la audiencia conciliadora entre ambos clubes, que está prevista para el próximo 11 de marzo.
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