Fiscalía brasileña acusa al Fluminense

De quemar y talar árboles





La Fiscalía quiere que el Fluminense replante las áreas degradadas, que prevenga incendios y se someta a las reglas de las autoridades ambientales, que obligan a pedir permiso para acometer cualquier obra en zonas protegidas.

En esta caso, las talas de árboles y quemas se produjeron en septiembre de 2007 en el entorno de la Reserva Biológica do Tinguá, uno de los ecosistemas más amenazados de Brasil, próxima a los campos de entrenamiento del club en Xerém, localidad de Duque de Caxias.

"Aunque el club estuviese autorizado a desforestar, la ley condiciona esos casos a una compensación ambiental, un área equivalente a la extensión degradada, con las mismas características ecológicas y en la misma cuenca hidrográfica", afirmó el fiscal Renato Machado, citado en una nota del Ministerio Público.