"Es importante no sólo para los jugadores de mi club sino para que todo el mundo del fútbol lo recuerde. El Liverpool siempre estará para apoyar a las familias", señaló Benítez, que intervendrá mañana en los actos para conmemorar los veinte años de la tragedia ocurrida en el estadio del Sheffield.
Acompañado del concejal Steve Rotheram, Benítez depositará una bufanda sobre el césped de Anfield y soltará 96 balones rojos durante los actos conmemorativos, en los que se guardarán también dos minutos de silencio a la vez en Liverpool, Nottingham y Sheffield, que culminarán con 96 campanadas en las iglesias de las tres ciudades.
"Desde que estoy en Liverpool he aprendido mucho y he aprendido lo que Hillsboroug significa para la gente", añadió Benítez, que se convirtió en entrenador del Liverpool en verano de 2004 y hoy dirigirá a su equipo en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones en el campo del Chelsea.
96 personas murieron aplastadas en el estadio del Sheffield el 15 de abril de 1989 durante el partido de la semifinal de la Copa Inglesa disputado entre el Liverpool y el Nottingham Forest. Los hechos ocurrieron cuando una multitud de aficionados forzó una de las puertas del campo e invadió los graderíos.
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