"Pensaba irme a Suecia para ganar algo de dinero y regresar a Bosnia, pero me he quedado 32 años. De eso canto en mi disco", declaró Ibrahimovic en "Bosanska posta", periódico de la diáspora bosnia.
Sus canciones preferidas del álbum son una sobre Bijeljina, su ciudad natal del norte bosnio, y otra dedicada a su madre, que, dijo, "han salido del alma" y reflejan sus sentimientos nostálgicos y recuerdos de su juventud, padres y amigos de "la generación a la que no importaba quién era quién según su religión y nacionalidad".
"No necesitábamos la guerra, de ninguna manera. Por eso canto de esas cosas", indicó, en referencia al conflicto bosnio (1992-1995) que enfrentó a musulmanes, serbios y croatas en ese país ex yugoslavo.
Ibrahimovic es aficionado a la música folclórica y éste es su cuarto disco desde 1987. Asegura que hubiera hecho una carrera musical muy seria si no se hubiese dedicado a la educación y entrenamiento de su hijo Zlatan, quien muy temprano mostró su gran talento futbolístico.
"No actúo, entre otros por Zlatan, para que la gente no lo interprete mal y piense que aprovecho su popularidad. Canto entre amigos, en algunas ocasiones, eso es música para mí", añade. Zlatan Ibrahimovic nació en Suecia y estuvo en Bosnia sólo una vez, de niño, en 1990, antes de la guerra en el país balcánico
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