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El delantero considera que se ha ganado una considerable mejora de contrato tras cinco años al máximo nivel en el Real Madrid. Su buena temporada y el hecho de haber conquistado la Champions este año le ha animado a hacer una reclamación que en el club consideran excesiva: doblar el sueldo anual que percibe actualmente, de 4,5 millones de euros netos a 9 millones de euros. Esto le colocaría en el mismo escalafón que Gareth Bale y, presumiblemente, Sergio Ramos; aunque el club tiene muy claro que no puede llegar a esas cifras para contentar al futbolista.
Y es que Florentino es consciente de que el club debe autoimponerse unos límites salariales para mantener un cierto equilibrio económico. El presidente considera que dentro de la plantilla hay diferentes estatus y cifras con los 8 o 9 millones de euros solo pueden pagarse en casos especiales. Benzema no entraría en este grupo, aunque el Real Madrid quiere premiarle por su fidelidad y compromiso. La intención es renovarle al alza y de forma generosa, pero no a cualquier precio. Por eso a pesar de las diferencias existentes hay voluntad por la parte de todos de llegar más tarde que pronto a un acuerdo. Benzema quiere seguir, Ancelotti piensa igual y el club también lo quiere. No hay dudas en este sentido, por lo que solo queda llegar a un punto de encuentro que quizás acabe rondando los 6 o 7 millones de euros netos anuales.
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