Quedaban unos minutos de la primera mitad cuando Sergio Ramos empezó a mostrar gestos de dolor sobre el terreno de juego. Carlo Ancelotti mandó calentar a Pepe y todo apuntaba a cambio en el descanso. Sin embargo, el sevillano aguantó con el sóleo roto durante toda la segunda mitad, y de hecho fue uno de los jugadores que más ganas y pundonor le echaron al encuentro en el segundo acto.
El riesgo de Sergio Ramos evitará que el defensa pueda jugar los dos partidos que restan de temporada, por lo que el curso se ha terminado para el zaguero madridista, algo no especialmente grave teniendo en cuenta que el Real Madrid se juega bastante poco en la Liga en estos dos últimos partidos. Sólo un milagro podría hacer campeón al equipo blanco teniendo en cuenta que el Barcelona necesita una victoria en dos partidos.
La temporada de Sergio Ramos no ha sido tan buena como la anterior, en la que el de Camas brilló especialmente. Un par de lesiones le han privado de continuidad, aunque fue uno de los líderes del equipo durante el primer tramo de temporada, en el que el Real Madrid arrasó con prácticamente todos sus rivales. De cara a la temporada que viene, seguro que Sergio volverá con más hambre y ganas que nunca de volver a ganar con el equipo blanco.
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