El mostoleño ya es el jugador más veterano de la plantilla merengue. Han pasado 15 años y medio desde su debut y algunos han llegado a asegurar en los últimos días que el próximo sábado se podría despedir del Santiago Bernabéu de forma definitiva. Pero él no suelta prenda y parece decidido a continuar en el Real Madrid. Casillas se aferra a los dos años de contrato que le quedan, mientras que en el club no quieren obligarle a marcharse. Si él decide continuar, el Madrid aceptará y verá con buenos ojos su decisión, aunque lógicamente no le aseguran que siga siendo titular.
Lo que sí tienen claro en el Santiago Bernabéu es que el Madrid hará este verano un esfuerzo por traer a De Gea. Él es el elegido para relevar al capitán en el conjunto merengue y el momento para llevar a cabo su fichaje es ahora. Por eso Iker sabe que si se queda tendrá una dura competencia con De Gea y probablemente con Keylor Navas, aunque realmente esto no le quita el sueño. Confía poder demostrar a Ancelotti - o al técnico que venga - que merece seguir jugando de inicio. Para él pesa más su trayectoria en el club de su vida que sus difíciles últimos tres años. Por eso hoy seguramente cuando sople la vela de su tarta pida el deseo de seguir con éxito en el conjunto en el que ha labrado su carrera.
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