La guerra que cambió el destino de Luka Modric (I)

DC repasa los inicios de la carrera deportiva de Luka Modric, de Obrovac a Zadar


Luka Modric




A 60 kilómetros de Zadar (su ciudad de nacimiento), en la región de Obrovac y más concretamente en la aldea Modric, pasó su más tierna infancia Luka, hasta que en 1991, cuando él apenas tenía 6 años de edad, estalló la guerra en la antigua Yugoslavia. Durante esos primeros años de vida, el hoy futbolista del Real Madrid vivía junto a sus padres, Stipe y Jasmina, y su abuelo Luka, padre de su padre y el hombre que inspiró su nombre. Aquellos primeros años, Luka ya disfrutaba jugando con el balón. Sus familiares cuentan cómo el futbolista recorría 10 kilómetros corriendo hasta el lugar en el que jugaba con sus amigos.

El asesinato de su abuelo por parte de los rebeldes serbios en una de sus incursiones en la región, a sólo 500 metros de su casa, provocó su precipitada huida de Obrovac y cambió el rumbo de su vida. Stipe Modric decidió que aquel no era un lugar seguro para criar a su hijo y, como muchos otros, abandonó su hogar (que fue destruido y quemado posteriormente) precipitadamente para refugiarse en la ciudad de Zadar, más concretamente en el Hotel Kolovare. Aquel lugar se convirtió en una especie de centro de refugiados, y curiosamente aquella huída supuso el primer paso de Modric para convertirse en futbolista profesional.

Zadar, primera parada en su carrera

El director del Hotel Kolovare vio en aquel niño que se dedicaba a romper las ventanas de su negocio un prometedor futuro y decidió hablar de él a algunos de sus contactos en el Zadar. Pronto, Luka cambió el parking del hotel en el que vivía por los campos de entrenamiento del equipo croata, donde entrenaba cuando se lo permitían los bombardeos. Allí, Miodrag Paunovic fue uno de los primeros entrenadores de Modric: "Era un niño muy tímido y tranquilo, no se hacía notar demasiado. Pero su talento en el campo era evidente desde el principio", recuerda.


No obstante, fue Tomislav Basic, director de la escuela del Zadar, quien guió sus pasos desde su llegada al club hasta el día en que firmó con el Dinamo de Zagreb: "Durante la guerra, aceptábamos en la escuela a todos los niños que llegaban para darles la oportunidad de jugar, de que no estuvieran encerrados siempre. Luka llegó como un niño muy frágil, no podíamos imaginar que llegaría a ser un futbolista tan importante", admitió cuando el centrocampista fichó por el Madrid hace tres años. Tanto es así que cuando apenas tenía 12 años vivió el primer gran fiasco de su vida.

En aquella época, Basic decidió llevarle a hacer las pruebas con el Hajduk Split, el equipo favorito de Luka en ese momento. Su calidad era ya tremenda por aquel entonces, pero su físico no tenía el aspecto necesario para convencer a los responsables del club croata. El Hajduk le rechazó por su tamaño, por su complexión física, por considerarle débil. Fue una gran decepción para Modric, que se llegó a plantear incluso dejar el fútbol profesional. Pero finalmente se dio cuenta de que sólo era feliz con el balón en los pies, aunque unos desacertados técnicos no supieran ver su talento...