Rafa Benítez recuperaba este domingo a uno de sus jugadores más importantes, Isco Alarcón. El futbolista malagueño es uno de los jugadores más utilizados por el mister, pero ante el Villarreal le tocó esperar turno en el banquillo. Después de dos jornadas de Liga perdidas por sanción, el boquerón tenía ganas de jugar, pero tuvo que esperar su oportunidad debido a que el mister decidió apostar por la BBC y a la vez por fortalecer el centro del campo con Casemiro.
Isco ha estado jugando los partidos de Liga de Campeones y Copa del Rey desde su sanción, por lo que ni mucho menos le falta ritmo. De hecho, Benítez le hizo salir en la segunda mitad y demostró una vez más que tiene máxima confianza en el trabajo y en el fútbol del malagueño, que volverá a ser titular más temprano que tarde.
Isco ha podido completar, pese a su sanción, tres de los últimos seis encuentros del Real Madrid, por lo que su presencia en el equipo de cara a los próximos compromisos no puede ponerse en duda. Si se encuentra en condiciones de hacerlo, el malagueño seguirá siendo uno de los hombres más tenidos en cuenta por parte del entrenador, que está encantado con lo que aporta el futbolista tanto empezando como titular como saliendo desde el banquillo.
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