Isco es uno de los mejores exponentes de lo complicado que es ser titular hoy por hoy en el Real Madrid. El malagueño ha cumplido su tercera campaña en el club blanco y hasta ahora no ha podido hacerse con un hueco fijo en el once inicial del equipo. Lo cual no quiere decir que no haya tenido un papel fundamental en las victorias que ha celebrado el madridismo.
El malagueño forma parte de uno de los centros del campo más poderosos del mundo. En su puesto están hombres como
Modric, Kroos, Kovacic o James, por lo que realmente sólo hay dos plazas para cinco nombres. Esto ha hecho que de nuevo haya alternado la titularidad con las suplencias y que no haya dispuesto de tantos minutos de juego como en los años previos. Y es que en su primera campaña en
Concha Espina (2013/14) jugó 3.145 minutos en un total de 53 partidos; en la siguiente (2014/15) incluso se superó con 3.762 minutos en también 53 choques; mientras que este curso se ha quedado en solo 2.627 minutos en 43 encuentros.
El último tramo de temporada fue especialmente duro para él, ya que solamente fue titular en uno de los cinco últimos partidos de
Liga y en el duelo de vuelta de las semifinales de la
Champions ante el
Manchester City. En la final de
Milán también fue suplente, si bien salió en la segunda parte - al igual que en
Lisboa dos años antes - y pudo ayudar para que el equipo acabara logrando la '
Undécima' en la tanda de penaltis. Algo que, por otra parte, el seleccionador
Vicente del Bosque no supo valorar, ya que decidió excluirle de la
Eurocopa en el último momento.
Por todo ello seguramente
Isco se ha marchado de vacaciones con un regusto algo amargo, si bien puede tener la conciencia muy tranquila tras la última temporada. Al fin y al cabo su aportación al equipo ha sido bastante positiva a pesar de no haber jugado mucho, ya que logró
5 goles y 12 asistencias a lo largo de todo el curso. Pero eso sí, con un pequeño matiz, ya que su mejor partido del año lo hizo en
Cádiz en la
Copa del Rey al anotar dos goles. Y es que hasta en eso ha tenido mala suerte el malagueño, pues su exhibición en ese partido no sirvió para que el equipo se clasificara a la siguiente ronda por la alineación indebida de
Denis Cheryshev.
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