El delantero español tiene en el brasileño el mejor ejemplo posible de lo que debe hacer para conseguir un sitio.
El
Real Madrid y
Zinedine Zidane tienen muy claro que no quiere que
Morata salga, a pesar de la insistencia del delantero en marcharse al
Chelsea este mismo verano. El entrenador francés cuenta con el delantero y espera convencerle para que no se vaya. Su táctica para conseguirlo es recordarle el ejemplo de jugadores como
Casemiro o
Lucas, que partían con la vitola de secundarios pero terminaron siendo fundamentales.
Más destacado es el caso del brasileño, que se hizo con un sitio fijo en el once titular sentando a futbolistas que nadie se imaginaba que podían ser suplentes, como
James Rodríguez o
Isco Alarcón. A
Zidane no le tembló el pulso a la hora de sentar al colombiano y al malagueño para conseguir que el
Real Madrid tuviera el equilibrio necesario para ganar. Es decir, que si
Morata demuestra estar mejor que
Benzema, tampoco le temblará el pulso para sentar a su compatriota y ser justo.
La meritocracia ha vuelto al
Real Madrid con
Zinedine Zidane y el francés tiene la firme intención de mantener esta táctica a lo largo de la próxima temporada: es importante que todos los futbolistas sepan que, trabajando a tope en cada entrenamiento, pueden conseguir un sitio.
Álvaro Morata debe tener confianza en su capacidad para conseguir un puesto y trabajar para lograrlo. En caso contrario, será el mismo
Zizou quien le ponga las maletas en la puerta.