Desde que aterrizara en el Bernabéu en el año 2013, Bale ha tenido que parar en 15 ocasiones por culpa de las lesiones. Los cuádriceps y el gemelo izquierdo fueron los ‘culpables’ de ver menos al galés en su primera campaña en el Real Madrid. De hecho, su debut oficial estaba previsto para un partido ante el Getafe en el Bernabéu, sin embargo, unas molestias desaconsejaron su participación. La fortuna no estuvo de su lado, aunque poco después se estrenaría en Villarreal a lo grande, marcando un gol.
En su segunda campaña empezó mucho mejor. Hasta 12 partidos consecutivos jugando hasta que el ‘virus FIFA’ acabó con su pleno de partidos con el Real Madrid. Ya entrada la temporada fue el sóleo el que le dejo K.O y le cerró la posibilidad de ayudar a sus compañeros.
Ha sido precisamente esta última, la del sóleo, la que más problemas le ha dado a Bale desde ese momento en adelante obligándole a perderse varios partidos, algunos muy importantes, como el doble duelo ante el Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Champions 2014-15. De hecho, incluso con Zidane en el banquillo merengue también ha tenido que parar por la misma dolencia.
Eso sí, los últimos parones forzosos que ha tenido Bale no han sido a causa de problemas musculares sino por fuertes golpes como el que le impidió jugar este curso en el campo del Espanyol. Ahora, esta lesión en el tobillo, llega en un mal momento para un jugador que estaba con confianza y con todas las ganas del mundo de seguir siendo un peligro ofensivo permanente del Real Madrid. De momento tendrá que esperar para recobrar esas magníficas sensaciones.
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