En las últimas horas han surgido informaciones que colocan al FC Barcelona y al Manchester City en la pelea por el centrocampista alemán. Ambos clubes quieren fichar a Weigl para mejorar su línea medular, pero no será sencillo para ellos, menos aún que para el Real Madrid.
El centrocampista alemán acaba de renovar su contrato con el Dortmund y no será nada sencillo que abandone el Westfalenstadion a corto plazo. Sin embargo, si hay un equipo con posibilidades de convencer a la directiva alemana ése es el Real Madrid, que ha trabado una sensacional relación con el Borussia en los últimos años, especialmente desde el fichaje y posterior reventa de Nuri Sahin.
Posible derecho de tanteo
Las buenas relaciones institucionales del Real Madrid con el Borussia vienen de lejos, pero en las últimas semanas el doble enfrentamiento en Champions de los dos equipos sirvió para que establecieran una relación un poco más estrecha si cabe. Tanto es así que, aunque el Dortmund lo negó después, 'Marca' llegó a asegurar que hay un derecho de tanteo por parte del Real Madrid para fichar a Weigl.
Florentino Pérez, un señor con los alemanes
El club blanco se ha comportado como un club señor con el Dortmund en los últimos años en lo que al mercado se refiere, yendo continuamente de frente y sin jugársela al club alemán con futbolistas como Marco Reus o Aubameyang, que han estado o están en la agenda madridista y a los que Florentino Pérez no tocó una vez supo que para el club alemán eran intransferibles.
Zidane no sigue sólo a Julian Weigl
El Real Madrid está decidido a actuar para mejorar el centro del campo el próximo verano con la llegada de un medio defensivo. Weigl tiene muchas opciones de ser el elegido porque es muy del gusto de Zinedine Zidane. No obstante, el francés sigue muy de cerca también otras posibilidades más asequibles, como sería el regreso al equipo de Marcos Llorente, que está cuajando una temporada excelente en el Alavés.
Y es que fichar a Weigl, por más que el Real Madrid esté por delante de otros equipos, no sería una operación a priori económica para el equipo blanco. El rendimiento de un jugador es lo que marca si ha sido más caro o más barato. Ahí está el ejemplo de Cristiano, sin ir más lejos. Baratísimo teniendo en cuenta lo que ha ofrecido. En el caso del alemán, su fichaje sería una operación con un precio muy alto pero que con el paso del tiempo podría ser también muy bien amortizado.
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